A pesar de que está demostrado que el uso de mascarilla no difculta la entrada de oxígeno al cuerpo, todavía hay una parte de la gente que no acaba de acostumbrarse a su uso y se ven invadidos por la ansiedad.
En estos casos, en un intento de paliar esa sensación psicológica de asfixia, los expertos aconsejan practicar en casa antes de salir a la calle. Y hacerlo poniéndose la mascarilla e inhalar y expirar el aire de manera lenta y prolongada.
No obstante, también existe la opción de cambiar de tipo de mascarilla, pues puede darse el caso de que estemos usando un modelo cuyo diseño nos apriete o cuyo tejido no transpire adecuadamente. Por eso desde Biosalud recomendamos probar otras alternativas de modelo de mascarillas en caso de que se siga teniendo la sensación de agobio, pues esta bien puede ser una solución sencilla a dicho problema.