La aparición de síntomatología que afectaba al sistema nervioso central ( pérdida de olfato y gusto, mialgias o dolores musculares de origen nervioso, entre otros ) ha mantenido en vilo a los investigadores desde un comienzo, pues no se tenía la certeza de cómo el COVID-19 podía alcanzar dicha zona cerebral; pues era casi imposible que el coronavirus pudiera vencer la barrera hematoencefálica, que protege al cerebro de la sangre.
Por eso ha despertado interés mundial la investigación llevada a cabo en Alemania y que se basa en la autopsia de 30 fallecidos por el COVID-19 y que ha detectado restos del coronavirus en las fosas nasales, por lo que es probable que esta sea la vía por la que accede directamente al cerebro.
Por esto es importante no descuidar cubirse adecuadamente la nariz al usar la mascarilla, y evitar en lo posible esos huecos laterales que en ocasiones quedan abiertos en la base de la nariz. Para ello recordamos a nuestros clientes que lean detenidamente nuestras instrucciones y se aseguren que utilizan el cable interior de nuestras mascarillas para presionar ligeramente una vez colocadas y que se aseguren una protección mayor.