Con el uso extendido y obligatorio de mascarillas, el ciudadano medio se ha visto envuelto en una nube de nomenclaturas que puede resultar ciertamente confusa y hasta apabullante incluso. Y esto quizá se hace más patente con lo referido a las mascarillas KN95, que son, junto con las desechables, las más utilizadas por la población a pie de calle en su día a día para prevenir el contagio de la pandemia covid-19.
La nomenclatura KN95 se refiere a las mascarillas que cumplen con la normativa china GB 2626-2006, que corresponde exactamente a la categorización que en Europa se llama FFP2 y que en USA se denomina N95 ( regida por la normativa NIOSH 42CFR84 ).
Las mascarillas KN95 están compuestas de 4 capas de material fundidas entre sí, suelen tener en su parte superior un componente flexible y moldeable que ayuda a sujetarse al tabique nasal, para reforzar su sujeción y que su uso sea más confortable. Normalmente tienen unas gomas a los lados que se enganchan a la parte trasera de las orejas, aunque también hay modelos que tienen una cinta que rodea la cabeza y se anuda tras ajustarse.
Su uso es recomendado por un periodo máximo de 24 horas, pero dada la escasez y el uso continuado a que nos vemos obligados a hacer de ella, las autoridades están propagando informaciones sobre cómo sanitarizarlas para su reuso. En una entrada próxima en Bioalud daremos alguna pauta para hacerlo de manera adecuada.