Acercándonos al millón de fallecidos a causa de esta pandemia, cualquier atisbo de esperanza es bienvenido, y más cuando proviene de fuentes científicas. En este sentido hoy queremos hacernos eco en Biosalud de un artículo publicado por los inmunólogos de la Universidad de California, Monica Gandhi y George W. Rutherford, en el que apuntan a que el enmascaramiento global de la población mundial parece estar paliando la gravedad de los síntomas en la infección de los individuos afectados, al mismo tiempo que parece estar provocando que los nuevos casos sean en mayor grado asintomáticos.
Ésta realidad que parece estar produciéndose tiene un término científico que la define, y es variolación. La variolación es un tipo de profilaxis empleada desde tiempos remotos y que consiste básicamente en infectar a las personas sanas de forma controlada para provocar que sus organismos reaccionen provocando la inmunidad biológica.
Entre los datos que parecen corroborar este estudio está la bajada del índice de infectados entre los trabajadores de la sanidad pública estadounidense después de que se generalizara el uso de mascarillas entre estos a partir del mes de marzo.
La evidencia del uso de mascarillas en la asintomatología de los afectados, del mismo modo, parece ejemplificarse en el caso del crucero argentino en el que, tras detectarse la presencia del coronavirus, se proveyó a los ocupantes del barco de mascarillas de manera inmediata; tras lo que se pudo constatar que el índice de afectados asintomáticos fue del 81% ( cuando este suele ser del 20% habitualmente )