Mascarillas

En este rebrote que parece estar aconteciendo, llama la atención las medidas restrictivas que se está haciendo al uso del tabaco en lugares públicos por parte de las autoridades sanitarias de algunos países. Y llama la atención porque si bien en el primer brote del coronavirus sólo parecía mencionarse el consumo de tabaco como elemento agravante de los enfermos afectados por la pandemia, en esta último brote parece hacerse incapié en el hecho de fumar en sí, y los riesgos que podría tener el que las partículas del virus pudieran aprovechar el humo para desplazarse y acabar contaminando a personas sanas.

Por eso en Biosalud queremos recopilar algunos datos que puedan esclarecer la evidencia de dicha vía de contagio, con el ánimo de intentar poner un poco de orden en el ambiente de paranoia generalizada en la que estamos inmersos.

Como curiosidad, y dentro del aluvión de estudios dispersos que existen alrededor del covid-19, cabría mencionar un estudio en el que se apuntó cómo la nicotina ( que no el tabaco ) podría llegar a dificultar la entrada en el organismo del virus, interactuando con la proteína ACE2, que es la puerta que usa para expandirse el coronavirus en los humanos.

Pero la evidencia de que el humo del tabaco y del vapeo sirvan de vía transmisora para el coronavirus parece estar asentándose en la comunidad científica internacional, lo que está empujando a las autoridades a tomar medidas restrictivas de su uso público. Todo se basa en un estudio que se publicó en el mes de marzo por parte de la Universidad de California, en concreto del Centro de Investigación y Educación para el control del Tabaquismo ( ver estudio: https://tobacco.ucsf.edu/reduce-your-risk-serious-lung-disease-caused-corona-virus-quitting-smoking-and-vaping ). Y es que, según indica dicho estudio, los pulmones albergan una buena parte de las células infectadas por el coronavirus, y es por las vías respiratorias, mezcladas con el humo, por donde podrían salir al exterior y aprovechar su condición flotante para alcanzar a otros individuos.

Sabemos que no es algo cómodo y que prefiriríamos no tener que usarla, pero las circunstancias que se están dando nos obligan a tener que usar mascarilla para protegernos y proteger a los demás de ser infectados por el covid-19.
Decimos esto porque entre los numerosos bulos que están circulando alrededor del uso de las mascarillas, en esta ocasión vamos a desmentir el que se refiere al perfjuicio que conlleva respecto a la salud bucal de quiénes la usan.
El principal argumento que esgrimen está relacionado con el hecho de que algunos usuarios de mascarillas notan su mal aliento mientras la llevan puesta. Lo justifican explicando que esto está motivado por la falta de oxígeno, que produce una situación de disbiosis, lo que haría proliferan algunas de las bacterias bucales más peligrosas, de ahí el olor. Pero numerosos colegios oficiales de oftalmología han desmentido este punto, aconsejando a la población que sigan usando mascarillas y explicando que el mal olor realmente se debe a otros motivos y a buen seguro ya exsitía anteriormente, pero que ha sido con el uso de la mascarilla como mucha gente lo ha descubierto.
Así mismo han indicado que si el olor es muy fuerte, lo más aconsejable sería que acudieran a su médico especialista ante la posible existencia de problemas que, a buen seguro, nada tengan que ver con el uso de mascarillas.
Finalmente se recuerda la importancia de una buena salud y cuidado dental, así como de seguir las indicaciones en cuanto a tiempo máximo de uso según el tipo de mascarilla, pues la acumulación de saliva y bacterias sí podría perjudicar nuestra piel si no se respetan estos límites de uso.

Cuando comenzaron a llegar noticias de la expansión del Covid-19 pasaron casi desapercibidas las noticias que hablaban de la extraña permanencia en uno de los aseos que había servido para confinar personas contagiadas en China de una nube flotante con gotículas del coronavirus, lo que podía llevar a la conclusión de que, ante determinadas condiciones de humedad, el covid-19 podría permanecer flotando en el aire y seguir siendo efectivo en términos de infección.
Esta semana ha saltado la noticia a nivel mundial que parece corroborar esta sospecha, aunque con datos que la convierten en irrefutable. Científicos de la Universidad de Florida han detectado coronavirus infectivos a cinco metros de una persona enferma, lo que nos estaría hablando de que la potencialidad infectiva del coronavirus por vía aérea es mucho mayor de lo que se pensaba. Hasta ahora se daba por hecho que las gotículas repsiratorias teniendo un diámetro de 5 milésimas de milímetro como tienen, sólo podían tener un alcance de un metro y medio aproximadamente; aunque este nuevo descubrimiento parece indicar según los indicios que al caer al suelo producen una disolución por aerosoles, lo que haría que reducieran su peso y que, por tanto, pudieran desplazarse por el aire mucha más distancia de la que se daba por hecho.
Actualmente las autoridades sanitarias están dando indicaciones precisas de cómo gestionar las ventilaciones de los lugares cerrados para evitar la incidencia de la infección. En los próximos días en Biosalud recopilaremos alguna de estas indicaciones por si quieren tenerlas en cuenta. Pues cualquier precaución es poca ante esta pandemia que se acerca trágicamente al millón de víctimas en todo el mundo.

Al período de escasez al principio de la pandemia del covid-19 siguió una normalización del mercado hasta llegar al momento actual, en el que la sobreoferta de mascarillas de protección personal satura el mercado, llevando incluso a la saturación del consumidor.
Las autoridades sanitarias están poniendo orden en el mercado mediante la supervisión de los certificados correspondientes, como es de esperar.
Desde un primer momento en Biosalud hemos tenido claro que nuestra responsabilidad estaba unida a la CALIDAD de nuestros productos.
Por eso nuestras mascarillas KN95 disponen de los certificados correspondientes ( ver información detallada abajo )

Al mismo tiempo queremos informar que nuestras mascarillas KN95 tienen cinco capas de tejido:
– Tela no tejida (capa interna)
– Algodón de aire caliente
– 2 capas de fusión sopladas tejido (capa media)
– Tela no tejida (capa superficial)

Cuentan con clip de puente de nariz de doble núcleo incorporado, que le otorgan una fuerte plasticidad, fuerte protección, y grado de flexión.
Además de coontar con una banda de orejas elástica, dándole una fuerte elasticidad, y haciéndolas cómodas de llevar.

Tanto en su packaging de bolsas de 5 unidades con en las cajas de 50 unidades, las mascarillas KN95 de BIOSALUD van en bolsitas individuales que las protegen de cualquier manipulación o contacto con el exterior que pudieran contaminarlas.

La calidad y la seguridad de nuestros clientes ante todo.

CERTIFICADOS:

200194139-KN95的GB2626报告

Hace semanas publicamos una noticia haciéndonos eco de las maneras en que algunas autoridades sanitarias recomendaban para hacer un reuso de las mascarillas KN95 pasado el tiempo máximo recomendado de su uso, que es de 48 horas. Pero aquella noticia había que leerla en su contexto, que era el de una falta de mascarillas en el mercado, que provocaba ingeniárselas para seguir utilizándolas más allá de su vida útil.
Pero ya no estamos ante ésa situación. Actualmente podemos encontrar mascarillas KN95 fácilmente en farmacias y en las tiendas online ( como la nuestra ) a un precio normalizado y de una calidad garantizada por las autoridades sanitarias.
Como hemos recibido últimamente algunos emails y mensajes por redes sociales de nuestros clientes interesándose sobre la vida útil de nuestras mascarillas Biosalud KN95, tenemos que informarles que ésta es de 48 horas. Pasado este plazo es recomendable deshacerse de ellas y sustituirlas por otras nuevas.

Según un reciente estudio publicado en Journal of General Internal Medicine, que se hace eco de una investigación llevada a cabo por los doctores estadounidenses Eric Goosby, Monica Gandhi y Chris Beyrer, parece apuntar a que el uso de mascarillas no sólo previene del contagio externo del coronavirus covid-19 a quienes la llevan, sino que es muy probable que ayude a los infectados a paliar su sintomatología, llegando incluso a conseguir que sean asintomáticos.
Esto podría explicarse ante la evidencia de que el uso de mascarillas generalizado evita que los asintomáticos puedan propagar el coronavirus inconscientemente, lo que es lógico y no esconde secretos. Ahora bien, existen datos que evidencian la importancia del uso de mascarillas incluso entre las personas infectadas.
Estamos hablando del caso del crucero argentino en el que se dotó a todos los pasajeros del barco en cuanto se detectó un brote a bordo. Pues bien, a pesar de que más de la mitad de los ocupantes del crucero se vieron infectados, de entre estos, sólo el 19% mostró síntomas de la enfermedad.
Evidentemente el estudio es más amplio y ofrece todo tipo de medicciones y conclusiones técnicas a considerar; lo que no parece levantar dudas es que estamos atravesando por una pandemia de consecuencias imprevisibles, y que, hasta que llegue el momento en que nuestros científicos den con una cura definitiva, toda medida de precaución será poca.