Ya lo advertimos hace tiempo, al comienzo de la pandemia, pero el uso de la mascarilla por sí sola no es suficiente para asegurarse la salvaguarda frente el contagio vírico del COVID-19. Hay que compaginarla con la limpieza y, sobre todo, con el distanciamiento interpersonal.
Precisamente, y relacionado con este último aspecto, la Universidad Nacional de Nuevo México ha realizado unas pruebas en las que se compara la filtración de cinco tipos de mascarilla en el caso de tos o estornudo realizado a 1,8 metros.
Así, los resultados fueron que con la mascarilla de tela se filtraron el 3,6% de las gotas. En el otro extremo de la comparativa, fue la mascarilla FFP2 la que detuvo el 100% de las gotas.
Tenemos que tener en cuenta que en un estornudo hay 200 millones de pequeñas partículas víricas, dependiendo del nivel de infección de la persona, evidentemente. Lo que nos ayuda a hacernos una idea de lo importante que es el mantener la distancia de seguridad interpersonal y limitar la estancia en lugares con gente en la medida que nos sea posible.