La respuesta es: Sí, si no hay otra alternativa. Pero: Mejor no se acostumbren a hacerlo y vayan buscando alternativas efectivas y certificadas.
En los primeros días de la pandemia, ante la falta de material sanitario de protección, hubo un boom de gente que se lanzó a realizar mascarillas de tela desde sus casas; bien a título personal, bien con intenciones altruistas para ayudar a protegerse a los demás. Pero aunque los expertos aconsejan su uso «antes que nada», lo cierto es que no dejan de conllevar ciertos riesgos, pues los materiales con los que suelen fabricarse no cumplen ninguna certificación y la falsa sensación de seguridad de quienes las usan pueden tener consecuencias nefastas.
Siempre tenemos que exigir mascarillas que cumplan los certificados oficiales si queremos resguardarnos y resguardar a los demás del covid-19. Actuemos con sentido común.