La corta vida de las mascarillas y su continua renovación, hace que muchos ciudadanos se hayan hecho la pregunta de ¿dónde debería tirar las mascarillas usadas para causar el menor impacto medioambiental?
Cuando se desecha una mascarilla es recomendable introducirla en una bolsa de plástico individual antes de arrojarla en el cubo de basura, es más, hay quien ha aconsejado tener una cubo con tapadera exclusivamente para las mascarillas, para evitar la contaminación de otros miembros del núcleo convivencial.
En el caso de tratarse de una persona infectada se recomienda que la mascarilla desechada sea introducida no en una, sino en dos o incluso tres bolsas y que sea almacenada en un cubo de basura exclusivo que deberá estar en su propia habitación. Por supuesto, ni qué decir tiene que tras su manipulación se hace necesario el lavado de las manos adecuadamente.
En cuanto al lugar en el que debe depositarse las mascarillas, no hay que usar en ningún momento el cubo del papel o cartón ni el de los orgánicos, sino que hay que informarse si en nuestro municipio se han habilitado contenedores de descarte, que suelen ser de color gris o verde. En caso de que no existan, deben de arrojarse al contenedor de la basura ordinario, eso sí, teniendo en cuenta que las mascarillas vayan, como mínimo, protegidas por una bolsa de plástico además de la que contiene el resto de la basura.
Ni qué decir tiene que arrojarlas al suelo, como desgraciadamente ocurre en algunas ocasiones, no sólo suponen un peligro para el medioambiente, sino que pueden ser un foco de contagio para el resto de las personas.